CUENCA

Texto: Francisco J. Vázquez.

Hay viajeros lectores que comienzan sus aventuras perdiéndose entre las páginas de guías que, en el mejor de los casos, consiguen descubrirles lugares maravillosos donde perderse para poder encontrarse.

Otros viajeros, sin duda más afortunados, se permiten el lujo de hacerlo al revés y consiguen transmitir la magia de un espacio, de un monumento o de una curiosidad a un lector cualquiera, aportando experiencias y conocimientos que se transforman en auténticos senderos.

Eso es lo que hizo en este libro Pedro José Cuevas, Alguien que se define como un lector aplicado que ha leído mucho, asimilando enormes cantidades de información, y

que ha plasmado en este volumen su pasión por la ciudad de Cuenca, sus personajes y sus lugares, haciendo el libro que él hubiese querido encontrarse.

Y es que pocas veces va uno a disfrutar de un glosario de temas tan completo como interesantes.

Así, algunos de los apartados que hacen a este libro especial son, por ejemplo, el repaso que le da a elementos tan dispares como son las parroquias que poblaron la localidad, así como un listado de las ermitas, conventos y hospitales, y su ubicación real. Algunos han sucumbido al paso del tiempo, y otros mantienen aún su lozanía en un espacio temporal ajeno que les da cierta solera.

Otro de los grandes apartados en los que bucea el autor es la Catedral, elemento identificativo y representativo de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad Desde la historia propia a sus vicisitudes, pasando por los personajes que la hicieron grande (algunos allí enterrados),o las obras de arte que atesora, el capítulo de la Catedral dará luz a un edificio que alberga más de lo que un simple paseo puede mostrar.

También tienen su espacio en estas páginas las distintas religiones que por Cuenca han pasado, haciendo especial hincapié en los restos judíos y mudéjares que aún pueden verse.

Y no podemos olvidarnos de la Historia pura y dura, con referencias que abarcan desde la geografía del territorio a la geología de éste, pasando por sus pobladores desde la más remota antigüedad, sus conquistas, reconquistas...

Hay un capítulo especialmente interesante a este respecto que va desde el siglo XIII al siglo XX y en el que el lector descubrirá la magnificencia de una ciudad que, sin ser grande, es (y ha sido) piedra de anclaje de un país como el nuestro..