En el municipio de Huerta del Marquesado existe un espacio que parece anclado en el tiempo y en la memoria. Se trata del antiguo lavadero municipal, un lugar que hoy es sólo una imagen de un pasado no tan arcaico como muchos pudieran pensar. 

El sitio es lo suficientemente amplio como para que varias personas lo utilizasen al mismo tiempo. Consta de un caudal importante de agua que fluye a través de una abertura en una de las paredes a modo de fuente y que cae y atraviesa una cavidad extensa a cuyos lados existen veintidós pilas de lavado enfrentadas en dos tandas de once plazas. Al final del habitáculo el agua sale por otra abertura, dejando siempre ésta limpia a quienes usaban cada uno de los puestos. Y está techado, con lo que las inclemencias del tiempo eran así solventadas.  

Hay que destacar que la existencia de un lavadero público en un pueblo era un importante hito para la localidad. La gran mayoría de ellos surgen en España en la primera mitad del s. XIX, extendiéndose progresivamente por la geografía. 

El avance de tener uno de estos emplazamientos hacía que las mujeres (por regla general las que se encargaban del engorroso trabajo de lavar las prendas) pasasen de tener que cargar cestos y acudir a un río en ocasiones alejado y de difícil acceso a hacerlo en un espacio localizado en el interior del municipio. Daba seguridad (podía pasar cualquier cosa en el camino), ahorraba tiempo y permitía facilitar la tarea haciéndola más continua.

Los lavaderos públicos fueron también un punto de reunión social clave, donde al mismo tiempo que se trabajaba se conocían y difundían aquellos acontecimientos de interés en el municipio. Era, sin lugar a dudas, lo más parecido a nuestras redes actuales. 

El lavadero municipal de Huerta del Marquesado, aunque restaurado, permanece fiel a su esencia. Mantiene ese aspecto sobrio, antiguo, como si esperase aún que llegase la hora para recibir a las vecinas. Hoy es simplemente un espacio para recordar, pero antaño, lleno de vida, fue una de las zonas más vivas de la localidad. Visitarlo es una auténtica lección de historia y tradición.  

Fuentes utilizadas y enlaces de interés:

• Museo del Agua Clara. 
• El Pueblo. Cuatro Cosas...
• El agua traza el camino por los paisajes de Huerta del Marquesado
• Los antiguos lavaderos públicos.