El Dolmen del Ródeno, en el término municipal de Cañete, se yergue majestuoso y misterioso en la provincia de Cuenca como si de un tesoro ancestral se tratase. Se encuentra escondido entre las formaciones erosionadas que lo custodian con celo, oculto de quienes no conocen su verdadero valor ni las causas de su verdadera existencia. Así, su conservación exquisita es resultado de un tributo tanto al paso del tiempo como a la sabiduría de quienes lo erigieron, sumado al respeto de la naturaleza que lo abraza.

Este monumento megalítico se alza como un testigo silente conocedor de historias antiguas, como un portal a un pasado enigmático que invita a ser descubierto. Su recóndita ubicación lo ha preservado de miradas indiscretas a lo largo de los siglos, permitiendo que sus secretos sigan ocultos y se entrelacen con el viento que susurra entre las rocas y los árboles.

Caminar hacia el Dolmen de Cañete (como se le conoce popularmente) es adentrarse en un mundo de leyendas y misterios. En él la piedra se convierte en historia viva y los susurros del pasado acarician el alma curiosa de quienes se aventuran a contemplarlo. Su valor no reside solo en su estructura singular, sino en la magia que emana tanto de él como de los rincones que lo rodean, surgiendo del mismo una energía que se palpa en el aire y en la conexión atávica que despierta en aquellos que lo visitan.

De esta forma el Dolmen de Cañete se erige como un faro de la memoria ancestral, como un puente entre el presente donde lo encontramos y el pasado que lo vio nacer. Nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la tierra y con nuestros ancestros. Y por supuesto con la trascendencia de aquello que perdura a través de los siglos, que tuvo un propósito pero que hoy solo refleja el sentido olvidado de una causa ya perdida. 

En su silencio elocuente y en su presencia imponente encontramos un tesoro pétreo hecho por los hombres que merece ser protegido y venerado, como un legado eterno que nos habla en susurros de piedra.

Fuentes utilizadas y enlaces de interés:

• El Dolmen del Ródeno o de Cañete (Cuenca).
• Ruta 318 Dolmen de Cañete (Cuenca).

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