Cuenca Desconocida

Tal y como anunciábamos hace unas semanas el portal Cuenca Desconocida empieza a incluir este mes de abril actividades y eventos entre su contenido. Las primeras actuaciones vienen en forma de talleres de la mano de Jesús Patón en la localidad de Tragacete. 

Los cuatro eventos son totalmente independientes entre sí, pero todos son complementarios siguiendo un orden. El primero se denomina Taller de Fuego, en el que nuestro intrépido aventurero se propone enseñarnos a encender fuego como lo hacían nuestros antepasados hace la friolera de 2500 años, con piedra y metal. 

El segundo es un Taller de fundición de la Edad del Bronce, remarcando la importancia que trajo el dominio del fuego como hito tecnológico y que permitió desarrollar las primeras industrias metalúrgicas. En esta actividad se enseñará el proceso de fundición del metal y el trabajo con éste, permitiéndonos conocer cómo se hacían piezas antaño.

El tercero es un Taller de herrería celtíbera, donde se explicará la relación de la metalurgia con la magia y cómo el dominio del acero fue el empujón tecnológico de la Humanidad para avanzar. 

El cuarto es sin duda uno de los más instructivos. Se trata del Taller de orfebrería de la Edad Antigua, una forma de enseñar cómo los que nos precedieron hace siglos trabajaban en frío el metal, y cómo consiguieron con técnicas simples elaborar algunas de las joyas más impresionantes del pasado.

Todas las actividades propuestas son participativas, didácticas y divertidas. Porque enseñar y divulgar no tiene que estar reñido con tocar, experimentar y disfrutar. Y tenemos la enorme suerte de la capacidad que nuestro compañero tiene para aunar todas esas cosas.

Jesús Patón se dedica profesionalmente "a la Historia". como él mismo dice. "No soy historiador, tampoco arqueólogo, pero lo que sí soy es un amante de la Historia", y especialmente "de las aventuras y desventuras que debieron vivir nuestros antepasados". Cuando en 2004 viajó a Escocia se integró en la Clanranald Trust of Scotland bajo los consejos y dirección de Charlie Allan, quienes son un referente mundial en el estudio de artes marciales con armas de la antigua Europa. Fue allí, rodeado de aquel maravilloso grupo donde encontró su vocación, volcando sus conocimientos y aprendizaje en un novedoso proyecto en tierras conquenses: crear una simbiosis entre el mundo académico (serio y pulcro) y el de los divulgadores amenos y divertidos. ¿Qué ha conseguido? Hacer que la Historia deje de ser sinónimo de aburrimiento y se convierta en toda una experiencia para grandes y pequeños.