En la actualidad el campo de la aviación ha experimentado un notable avance con la introducción de una nueva profesión: el piloto de dron. Estos profesionales son responsables de operar y controlar de manera segura y eficiente aeronaves no tripuladas, conocidas como drones, que han revolucionado diversos sectores gracias a su versatilidad y aplicaciones. 

Que algo tan novedoso desempeñe un papel tan fundamental en la sociedad actual no deja de sorprendernos. Entre otras cosas porque es una actividad donde conocemos los resultados pero no conocemos la actividad en sí, ni siquiera los requisitos o desafíos a los que se enfrentan los pilotos de drones.

Aunque si hay algo que llama la atención es que un trabajo de tal responsabilidad, tal precisión y con tantos campos sobre los que aplicarse pueda desempeñarse con 18 años recién cumplidos. Y es que en la Serranía Baja de Cuenca tenemos uno de los pilotos profesionales más jóvenes (si no el que más) que opera en Castilla-La Mancha. Se trata de Jorge Chillarón Martín, un joven que con la mayoría de edad recién estrenada ha convertido una afición en un trabajo.

Los drones, también denominados UAV o RPAS, son aeronaves controladas de forma remota que cuentan con una variedad de sensores y cámaras que les permiten realizar tareas específicas de manera precisa y eficiente. Estas aeronaves han ganado popularidad en campos como la fotografía y videografía aérea, la agricultura de precisión, la inspección de infraestructuras o la seguridad y vigilancia, entre otros. Los pilotos de drones juegan un papel crucial en la operación de estos dispositivos, garantizando su vuelo seguro y la obtención de datos relevantes para las distintas aplicaciones.

Para convertirse en piloto de dron se requiere de una formación especializada y la obtención de los certificados y licencias necesarios para operar legalmente estas aeronaves. No es sencillo, porque requiere mucha disciplina de estudio y cierta pericia a la hora de hacer volar estos ingenios.

De hecho, es imprescindible contar con conocimientos sólidos sobre la normativa aérea, la seguridad en vuelo, el manejo de emergencias, así como habilidades técnicas para pilotar el dron de manera eficiente. Además, se debe tener en cuenta la responsabilidad ética que implica el uso de drones, respetando la privacidad y la seguridad de terceros en todo momento.

Jorge Chillarón Martín ha completado con éxito todos los cursos y posee las licencias y permisos necesarios para la realización de la actividad de pilotaje de drones. Su pericia a los mandos de estos objetos, unido a su juventud, hacen que su carrera como piloto de drones sea más un juego que una necesidad. Además, realiza las anotaciones de geolocalización posicional y horaria de todos sus vuelos, lo que le da la seriedad y rigurosidad que una actividad tan delicada requiere.

Uno de los aspectos más fascinantes de la profesión de piloto de dron es su versatilidad y las oportunidades de trabajo en diversos sectores. Desde la realización de tomas aéreas para producciones cinematográficas hasta la monitorización de cultivos agrícolas, los pilotos de drones desempeñan un papel clave en la mejora de procesos y la optimización de recursos en diferentes industrias. Asimismo, la demanda de profesionales cualificados en este campo sigue creciendo, ofreciendo nuevas perspectivas laborales para aquellos apasionados por la tecnología aérea. Es más, se estima que la necesidad de estos trabajadores va a ir en aumento, especialmente en zonas como la provincia de Cuenca. 

Es importante destacar que la edad no es un impedimento para destacar en esta profesión. Y Jorge Chillarón Martín es buen ejemplo de ello. Su dedicación y pasión por la aviación no tripulada le han permitido destacar en un campo altamente competitivo y en constante evolución.

La profesión de piloto de dron representa una apasionante oportunidad para aquellos interesados en la tecnología aérea y las aplicaciones innovadoras que los drones ofrecen en la sociedad actual. Con la formación adecuada, el compromiso ético y la pasión por la aviación, los pilotos de drones pueden desempeñar un papel fundamental en la transformación de diversos sectores y contribuir al desarrollo sostenible en un mundo cada vez más digitalizado y automatizado.

En un futuro próximo, se espera que la demanda de pilotos de drones continúe en aumento, abriendo nuevas posibilidades de empleo y desarrollo profesional para aquellos dispuestos a explorar los cielos desde una perspectiva innovadora y tecnológica.

A día de hoy la provincia de Cuenca cuenta con uno de los mejores, y es de la tierra.

Fuentes utilizadas y enlaces de interés:

• Piloto de drones.
• Cuáles son las diferencias entre piloto y operador de drones.