Déjate llevar por una experiencia única que mezcla historia, arte, paisaje y tradición en el encantador pueblo de Valdeolivas.
Una ruta pensada para quienes disfrutan del turismo con alma.
- Iglesia Románica de Valdeolivas: donde habita el arte sagrado. Comenzamos con una joya del románico conquense: la Iglesia de Valdeolivas. Sus muros centenarios guardan uno de los mayores tesoros del arte sacro: un Pantocrátor impresionante, una representación majestuosa de Cristo que te dejará sin palabras. Pintura, arquitectura y espiritualidad en perfecta armonía.
- Pueblo Medieval: calles que cuentan historias. A continuación, pasearemos por el trazado original del pueblo medieval, entre calles estrechas, casas de piedra con siglos de historia y rincones que conservan la esencia de otra época. Cada paso es un encuentro con el pasado.
- Molinos del s. XVIII: La fuerza del viento, la memoria del trabajo. En las afueras descubriremos los molinos de finales del siglo XVIII, testigos mudos de la vida rural y el ingenio de generaciones pasadas. Un lugar para imaginar cómo el viento movía la vida del pueblo.
- Eremitorio rupestre: silencio y espiritualidad excavados en la roca. Muy cerca se esconde un lugar místico: un eremitorio excavado en la roca, donde siglos atrás habitaron ermitaños en búsqueda de recogimiento. Un espacio que invita a la contemplación y al asombro.
- Degustación de aceite: El oro líquido de Valdeolivas. Para cerrar esta experiencia con broche de oro, visitaremos la almazara local, donde el aroma del aceite recién elaborado nos da la bienvenida. Disfrutaremos de una degustación del aceite de oliva, producto estrella de la zona, y conoceremos el proceso que lo hace único.
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Nivel de dificultad LEVE.
Responsable: Rubén Crespo.